Matthew Vaughn dirige la secuela de ‘Kingsman: Servicio Secreto’, incorporando al elenco nombres rutilantes, aumentando el humor negro, las escenas de acción y la diversión. En esta nueva entrega, los Kingsman conocen a los Stateman -sus «primos» yanquis- y pasan de la sastrería a la destilería. Protagonizado por Taron Egerton, Colin Firth, Channing Tatum, Jeff Bridges, Halle Berry, Julianne Moore, Mark Strong y Pedro Pascal.
Una de las grandes incorporaciones en este filme es Julianne Moore, interpretando a una villana megalómana e irritablemente graciosa, siempre con una sonrisa enorme mientras es capaz de hacer fechorías inimaginables, al punto de tener en su guarida secreteta: «Poppyland» a Elton Jhon, quien también enaltece la película.
Vaughn había dirigido la primer entrega de los Kingsman, el reto era aún mayor, superarse a sí mismo y a la cinta, pues lo logró, con un Eggsy más maduro personal y profesionalmente, quien avanza en la historia conociendo nuevos aliados y recuperando amigos del pasado. La cinta se sale de las películas convencionales de espías, la personalidad de Eggsy es cautivante: un caballero que no olvida sus raíces de los barrios bajos de Londres, respetando fielmente a su prometida, aunque el trabajo le exija lo contrario.
La película ofrece un sin fin de elementos admirables, desde el guión cargado de humor fino y negro, coreografías de peleas; ya sea con el conocido paraguas o con el lazo del agente «Whisky» ( Pedro Pascal) un Stateman respetado en su compañía. Pero algo que quiero resaltar es el magnífico trabajo realizado por el director de producción Darren Gilford y del director artístico Joe Howard, capaces de representar la elegante sastrería, la ingeniosa oficina de los Stateman, pero sobre todo por «Poppyland» al mejor estilo de Las Vegas y Disneyland juntas.
@gonzalezcrisd
0 comentarios