En medio de un conflicto interno que dejó millones de víctimas inocentes y un proceso de negociación que dividió al país, el reconocido director inglés Marc Silver, con la productora colombiana Miracol Media y el apoyo de Story House de Los Angeles, presentan un profundo trabajo cinematográfico de cuatro años que permite a los colombianos tener un acceso privilegiado a los momentos más dramáticos, emocionantes y complejos de un momento histórico para Colombia. Estará en salas de cine con funciones exclusivas del 21 al 24 de septiembre.

Silver deslumbró con sus anteriores trabajos en Sundance, el Festival de Cine Independiente más importante del mundo; ahora nos hace cuestionar en torno al futuro del país que se debate entre creer y no creer. Gracias a una narración que privilegia la emoción cinematográfica, está película nos permite ver objetivamente las dificultades que se enfrentan en la búsqueda de finalizar un conflicto de más de 50 años. La banda sonora  estuvo a cargo del dos veces ganador del Premio de la Academia Gustavo Santaolalla, la cual acompaña adecuadamente con delicadeza esta historia de esperanzas y contradicciones.

Desarrollada con la sensibilidad y objetividad necesaria, lograda por un director de la talla de Marc Silver y con un nivel de intimidad sin precedentes en los diálogos de paz y sus protagonistas. ‘El fin de la guerra’ es una película que nos lleva más allá de la lectura noticiosa, explorando los matices que implica terminar un conflicto de tal envergadura.

Mediante una continua tensión narrativa y un dramático relato de historias paralelas, el filme reúne conversaciones privadas e imágenes inéditas del presidente Juan Manuel Santos; del jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle; de los jefes de las FARC, Timoleón Jiménez y Pastor Alape; los líderes del NO, como el Expresidente Alvaro Uribe Velez; así como los relatos de las víctimas de una negociación que requiere escuchar a todas las voces posibles.

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La película no toma partido por ningún bando, excepto el de la paz, sentí plasmado en el desarrollo del filme, el afán politiquero de Santos por lograr una firma que lo convirtiera como el Presidente que logró la paz, quisiera pensar que muy en el fondo sus intenciones si hayan sido las de lograr una Colombia mejor y no por mero ego, pero luego recuerdo como le dio la espalda a los agricultores, campesinos, maestros y médicos del país.

También refleja a los seguidores del senador Álvaro Uribe Vélez, quienes tajantemente rechazaban la idea de sentarse a negociar con «asesinos» y «narcoterroristas» como ellos los llaman, pero se les olvida que ellos también hicieron lo mismo con los paramilitares. Y la mirada de la delegación guerrillera, arrepentida de millones de asesinatos y vejaciones a los derechos humanos,  mediante un discurso de querer un cambio, pero no de ideales sino de forma de lucha, cambiar las armas por la palabra considero que es un gran avance para la democracia del país, sin importar la ideología o corriente política se debe admitir que por el bien de Colombia, es mejor ver discutiendo a Santos, Timoleón y Uribe en el Congreso.

@gonzalezcrisd