Doña Clara es  la voz de una revolución que se va alzando fuego entre paredes. Una mujer moldeada por la música y la muerte, por el hecho de sobrevivir al cáncer, al tiempo y con ello fundirse en el material de la valentía, la sabiduría y la insurrección.
Sonia Braga interpreta a doña Clara, en estado de gracia nos lleva de la mano por un Brasil que viaja entre el imaginario sensual, la tradición sonora y sus rostros más sombríos.  Clara vive en el Edificio Aquarius, la última construcción clásica ubicada en una codiciada avenida de la ciudad costera de Recife, edificada en la década de los 40 sobre la chic Avenida Boa Viagem, que bordea el océano.

Es una experta musical retirada y escritora, viuda con tres hijos adultos y propietaria de un apartamento repleto de libros y vinilos. Clara se enfrentará fiera y dignamente contra una empresa constructora que tiene otros planes para su hogar: demoler el Aquarius y darle camino a un nuevo emprendimiento inmobiliario y con esto, indirectamente borrar del mapa los últimos vestigios de una historia de varias generaciones.

‘Aquarius’ se sostiene firme como una de las películas latinoamericanas más importantes de los últimos años. De esto puede dar fe el hecho que haya sido Nominada a Mejor Película Extranjera en los Premios César, que se alzara con los premios a Mejor actriz y Premio del público en el Festival de Mar del Plata, que triunfara en los Premios Fénix y que fuera considerada por Cahiers du Cinema como una de las mejores películas del 2016, entre varios otros reconocimientos. En el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias de este año, hará parte de la prestigiosa sección competitiva Gemas.