Esta película estuvo en La Quincena de Realizadores del Festival Internacional de Cine de Cannes, logrando que Natalia Santa, su directora, fuera la primer mujer colombiana en este importante festival, es una muestra clara que en Colombia se pueden producir filmes maravillosos, sin recurrir a la violencia o al humor ridículo.
La película encontró en Hernán Méndez, Gonzalo Sagarminaga y Manuel Navarro a los tres personajes perfectos quienes en medio de una lúgubre y rutinaria Bogotá, arriesgan todo aunque puedan perder la partida, haciendo una metáfora maravillosa entre la vida y una partida de ajedrez.
El español Sagarminaga encarna a Samuel, un ajedrecista muy calculador en cada pieza que mueve y en cada paso que da, ama vivir sin riesgos. Por su parte, el reconocido actor colombiano Hernán Méndez, interpreta a Joaquín, un relojero quien sufre en silencio mientras espera la llegada de su bancarrota y el también español Navarro es Marcos, un mezquino homeópata que quiere encontrar la fórmula para siempre ganar en el póker.
Estos tres actores le dan el ritmo necesario a la película, sin sobre saltos pero bien narrado el guión que Santa escribió, juntos hicieron un tándem importante para el resultado final, la química se nota, especialmente siendo la ópera prima de la directora bogotana.
La fotografía juega un papel muy importante para esta Bogotá poco narrada, pues es que en esta mágica ciudad no sólo hay atracadores, prostitutas o trancones, también existe la amistad de jóvenes y adultos que en medio del frío y la monotonía típica, encuentran la diferencia en una partida de ajedrez en el centro o en largas caminatas admirando la arquitectura colonial.
@gonzalezcrisd
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