El documental ‘La Negociación’ se proyectará los días 29 y 30 de noviembre, y 1 y 2 de diciembre, en las salas de cine de 13 ciudades del país: Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Villavicencio, Manizales, Ibagué, Montería, Pereira, Popayán, Armenia y Cartagena. Los habitantes de las seis primeras ciudades tendrán la oportunidad de verla en funciones de 1:00 y 3:30 p.m. Las demás ciudades, en función de 1:00 p.m.
Dirigida por Margarita Martínez, quien nos muestra imágenes que nunca se habían visto, entrevistas exclusivas y la voz de todas las partes involucradas; es la historia íntima de las largas y tortuosas negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y las FARC – el movimiento guerrillero más antiguo-, su ingreso a la vida civil y la drástica reducción de la violencia.
Retrata la larga búsqueda de la paz y de la dificultad de transformar un país que solo ha conocido la guerra. Fue filmado durante cinco años en La Habana, Bogotá y enclaves guerrilleros, con independencia, acceso exclusivo y de manera objetiva (si es que la objetividad existe), muestra el dilema entre justicia y paz, el rol de las víctimas y las dificultades de la reconciliación.
Aunque técnicamente el documental no sea impecable, con planos mal encuadrados o recursos visuales poco estéticos, es de destacar la labor periodística de Margarita, al recopilar más de 300 horas de entrevistas con los protagonistas y llevarlo en un hilo conductor cronológico. Pienso que es más importante lo que se dice que lo que se ve, por eso su poco cuidado con las tomas y su acierto con las entrevistas.
En el tema polémico que le generó más expectativas al documental y que seguramente muchas de sus funciones serán a sala llena, afortunadamente Cine Colombia corrigió su postura de ceder ante una infundada arremetida de censura por parte del uribismo. ¿En qué cabeza cabe dar patadas de ahogado a causa de un tráiler de casi tres minutos? Pues bien, así funciona la cabeza de Uribe; que aunque, ni él ni Fernando Londoño sean lo más democráticos, pacíficos y tolerantes que digamos, tampoco se dice que ellos sean los enemigos de la paz; aunque sería necesario que lo demostraran.
Supongo que en esta reseña no hacen falta invitaciones, el «influencer Alvarito» ya lo hizo, la invitación será mejor a respetarnos y a vivir en tolerancia en la diversidad, para dar un paso más a la paz que tanto anhelamos.
@gonzalezcrisd











