Paul Feig, junta a Emilia Clarke y Henry Golding, en una película que demuestra que nunca hay que perder la fe.
Kate (Clarke) es una joven suscrita a malas decisiones que deambula por Londres, trabaja como elfo de Santa para una tienda por departamentos durante todo el año. Sin embargo, se encuentra con Tom (Golding) allí. Su vida da un nuevo giro y para Kate, a medida que Londres se transforma en la época más maravillosa del año, parece demasiado bueno para ser verdad. Pero a veces, debes dejar que la nieve caiga donde pueda, debes escuchar a tu corazón … y debe tener fe.
@gonzalezcrisd











