Por: Alexander Triana Yanquén
La cuarentena en Colombia ha sido un caos constante, el encierro afecta a todos, la situación económica empeora y vemos unas medidas por parte del gobierno que bueno… Aun así, encontramos cosas que destacan por ser creativas y fuera de foco. Este es el caso de «Aisla2 en cuarentena». Lo cual puede hacer más llevadero el aislamiento y sin el cliché al que nos tienen acostumbrados los canales privados y públicos.
Seguramente usted se pregunta: ¿Por qué hablar de esta serie web? ¿qué tiene que la hace diferente? Bueno, la respuesta es sencilla, para nadie es un secreto que el estar encerrados, no solo nos aleja de nuestra cotidianidad, de aquellas actividades que amamos, de los amigos y de espacios en los que atesoramos hoy más que nunca estar, sino que conlleva adaptarse a la rutina en casa: en donde el hacer ejercicio cansa no solo el cuerpo, leer se convierte en algo tedioso para muchos y ver las mismas películas de siempre en la televisión genera incluso depresión. Entonces surgen otras medidas en las que podemos encontrar entretenernos por instantes y salir de ese caos extenuante, por al menos unos minutos.
«Aisla2 en cuarentena», es una idea original de Iván López y Paula Estrada, reconocidos actores de nuestra pantalla que se arriesgaron junto a unos amigos personales, que también son actores, a contar lo que ocurre con Andrés (Iván López) y Nathalie (Paula Estrada), que se conocen en una clase de yoga virtual y ahí arranca este ‘chocoloco’ cuento.
Es una historia de romance, con ese picante de humor y veracidad de manera cruel. En esta serie usted no encontrará los mojigatos libretos en los cuales una grosería es tachada de inmoral, que trascienden a una carta dirigida al Defensor del televidente de alguno de los canales privados, y no se evidencia lo que en verdad somos. Es decir, querido lector, en sus reuniones con amigos o familiares, usted no habla como en las novelas o en el cine, usted saluda diciendo: “¿Qué dice guevón?”, y cuando quiere contar una historia o intervenir con su opinión dice “Marica, tengo que contarle una cosa”.
(Entretenimiento: En julio estrena la segunda temporada de «NOS4A2»)
Esto es realismo y no es que la serie esté permeada solo por un lenguaje así, porque hay un trasfondo muy interesante en el que se nota un trabajo de construcción de cada personaje y libretos. Es una producción muy limpia en la que el profesionalismo de cada uno de los que ha participado, se convierte en un referente sinónimo de calidad.
Se nota desde el capítulo 1, que van evolucionando y presentando algo cada vez mejor, que es en su mayoría es producido con dispositivos móviles de cada actor y en ocasiones hacen uso de un Go Pro, que les permite darle otro tipo de textura en términos de recursos audiovisuales, lo cual representa un formato interesante, algo que rompe los esquemas ‘clichetudos’ de la televisión convencional. Además que engancha por su naturalidad, cuentan con un muy buen trabajo de edición, sonido, planos, acciones seculares, y temporalidad coherentes.
Tengo que confesarlo, no he tenido el primer cruce de palabras con alguno de los creadores, pero un día de esos en los que estaba buscando algo diferente para matar el aburrimiento, después de haber leído Sexografías de Gabriela Wiener, apareció como sugerido por Youtube y se convirtió en un delicioso placer ver esta historia hasta el final, esperando así el siguiente episodio ¿Hasta dónde llegará? No tengo idea, pero puede ser de su interés.
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