El 24 de agosto, la pantalla de Studio Universal acogerá dos de las historias más conocidas de la Realeza Británica: «Victoria y Abdul» estrenará, seguida por «El Rey Charles, el sucesor».
«Victoria y Abdul» narra la relación entre la Reina Victoria del Reino Unido y su sirviente hindú: Abdul Karim. Es un drama biográfico, dirigido por Stephen Frears y basada en la novela escrita por Shrabani Basu.
En India, bajo el control del imperio británico, la vida de Abdul cambia drásticamente cuando es elegido con un compañero, para entregar un obsequio a la anciana reina. El primer contacto entre la monarca y el hindú marca el comienzo de una relación que no ha dejado a nadie indiferente y ha hecho mella en los anales de la realeza.
En la vida real, no se supieron detalles hasta que en 2010 fueron encontrados una serie de diarios íntimos que revelaron la verdad detrás de los rumores. Abdul comenzó como sirviente privilegiado de la reina de la corona británica, hasta convertirse en su “Munshi” (maestro espiritual). Se transformó en un verdadero amigo y confidente de esta mujer que sufría la soledad y que supo encontrar en él un refugio que la ayudara a escapar de su realidad.
«El Rey Charles, el sucesor» Tras el fallecimiento de la Reina Elizabeth II, el heredero al trono es su hijo mayor Charles Windsor. Asume el poder real bajo el título de Rey Charles III, al comienzo de su mandato, su negativa por firmar una controvertida ley sobre libertad de prensa, desencadenará el caos político y social: crisis constitucional, protestas en las calles y un tanque frente al Palacio de Buckingham.
Al mismo tiempo, la duquesa Catalina conspira contra su suegro y nuevo rey ante el deseo de que su marido, el príncipe Guillermo, ocupe el trono. Mientras tanto, el príncipe Harry se enamora de una opositora a la corona llamada Jessie, dando la espalda a la monarquía y rebelándose contra ella.
Esta historia es una adaptación de la obra escrita por Mike Bartlett. La película está bajo la dirección de Rupert Goold. Esta producción generó gran rechazo entre los sectores más conservadores de la política de aquel país. Muchos manifestaron su descontento y expresaron el daño que esto representaba para la imagen de la Corona.
0 comentarios