A mediados de marzo, el país se vio obligado a suspender todas las actividades económicas para salvaguardar la salud y vida de todos nosotros, la cuarentena se ha estado prolongando desde hace dos meses y medio y aunque la emergencia sanitaria se extendió en Colombia hasta el 31 de agosto, algunos sectores han recibido el visto bueno para poder reiniciar sus labores, de manera parcial y con todos los protocolos exigidos. Es por eso, que las industrias culturales y creativas le plantearon al Gobierno Nacional un marco de reapertura gradual y responsable, acorde con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El sector cultura, entretenimiento y espectáculo no solamente son industrias de suma importancia en cuánto a la economía del país, también son grandes generadores de empleo y sobre todo, son los responsables de generar espacios de felicidad, bienestar y esparcimiento para toda la población, algo que hoy anhelamos todos luego del encierro y la ansiedad y depresión que esto conlleva.

La OMS se pronunció sobre la importancia de que las autoridades gubernamentales permitan la realización estos eventos, señaló que estas prácticas tienen efectos muy favorables sobre la salud física y mental de la población. Así mismo, en su publicación del 29 de mayo de 2020, la Organización reconoció las sustanciales implicaciones políticas, culturales, sociales y económicas que tiene la realización de los eventos, e invitó a las autoridades gubernamentales a evaluar la importancia y necesidad de la realización de estos eventos, así como, a considerar la opción de que estos se lleven a cabo con la mitigación adecuada de todos los riesgos de salud pública asociados.

La propuesta tiene en su primera fase, que ya se ha puesto en marcha en diferentes países alrededor del mundo e incluso parcialmente en ciudades como Cali; propone la reactivación del sector a través de tres tipos principales de actividades: La primera actividad consiste en abrir estudios de grabación con el personal mínimo requerido y conservando la distancia, ocupaciones controladas (tasas de ocupación por metros cuadrados) y estrictos protocolos de limpieza y desinfección.

La segunda actividad, cuenta con la transmisión remota del entretenimiento y las artes escénicas a través de herramientas virtuales como el streaming, desde escenarios, estudios de grabación, espacios o teatros con ocupaciones controladas y sin público. La tercera actividad propone la realización de auto conciertos o de presentaciones culturales en general, que además de todas las precauciones para la grabación y la transmisión remota, contará con separación del público donde habrá un distanciamiento permanente, por medio de la organización del público en vehículos, motos o bicicletas, sin contacto con otros asistentes por fuera del grupo privado.

La mitigación de la propagación del COVID-19, se verá reflejado en los estrictos protocolos de bioseguridad, dentro de los cuales también se sumará el control y monitoreo en los accesos; registro de las personas que participarán; uso de tecnología y medios magnéticos para pagos que limiten la interacción; fuertes campañas de información y prevención sobre el virus; personal altamente capacitado para la prevención; implementación de sistema de reportes, supervisión y monitoreo de posibles casos; puntos de lavados y desinfección.

Adicionalmente, se busca que con esta reapertura gradual se logre la reactivación de una Industria altamente afectada, seguir generando empleos, dar circulación a contenidos artísticos y poner en escena a cientos de artistas.

@gonzalezcrisd